Existen unas reglas del surf, una especie de código de conducta surfer en el agua que deberás conocer y respetar cuando surfees. Se trata de unas normas que todos debemos tener en cuenta en el agua para, de esta forma, poder practicar este deporte en armonía y respeto con el resto de surfistas que estén surfeando. Conocerlo te evitará problemas, especialmente cuando estés en otras playas que no son en las que surfeas habitualmente.
Guía de reglas del surf
Conoce tu nivel y sitúate en las olas y zona de la playa más adecuada a tus habilidades.
Conoce bien tus limitaciones. Si tu nivel de surf es de principiante evita los picos muy concurridos. En ocasiones, se formarán dos olas, una más cercana a la playa y de menor tamaño y otra más alejada de la arena y de mayor tamaño. Elige siempre aquellas más pequeñas y adaptadas a tu nivel.
Evita soltar tu tabla y si lo haces mira siempre alrededor antes de hacerlo.
Es un error muy habitual entre los surfistas que están comenzando. Cuando sueltas una tabla ésta puede golpear a otro surfista o bañista que esté cerca o incluso puede golpearte a ti mismo. Evita soltarla y si no tienes más remedio que hacerlo, miran antes detrás de ti y asegúrate que no hay nadie a quien pueda golpear.
Tiene preferencia el que esté más cerca del pico.
Es decir, el surfista que esté más cerca del pico y ya haya empezado a remar tiene preferencia. Una vez que ha cogido la ola, ningún otro surfista deberá lanzarse. La ola es suya e interponerse puede derivar en un accidente y poner en peligro a los surfistas. Esta es una de las normas más importantes del código del surfing, porque atañe a la seguridad de todos.
Espera tu turno.
Si no estás solo, no puedes remar todas las olas. Es una de las relgas del surf básicas. Generalmente habrá turnos. Y si remas una ola y no la coges, habrás perdido tu turno y deberás esperar para remar una ola a que llegue nuevamente tu turno.
No saltes olas. Mira siempre hacia atrás, y no cojas la ola en la que va otro surfista.
Si no te has dado cuenta y has cogido una ola en la que ya iba otro surfista deberás abandonarla lo antes posible sin poner en peligro a ningún surfista. Saltar una ola es una gran falta de respeto y, además, peligroso. Evita por todos los medios saltar olas.
Entra siempre por la espuma o el lado más alejado del pico y no te interpongas en el camino de un surfista que va en la ola.
Cuando vuelvas de camino hacia el pico evita interponerte en el camino del surfista que va en la ola. Para ello dirígete siempre hacia la espuma o trata de aprovechar la corriente que te lleve al pico. Entender y conocer el mar es otra de las reglas más importantes del surf.
No “culebrear”.
Quizá hayas oído alguna vez esta expresión del argot surfer y está muy mal visto. El surfista que “culebrea” rema hacia el pico rodeando a otros surfistas para posicionarse nuevamente mejor y coger la siguiente ola.
Es probablemente una de las normas más controvertidas del código surfer y que más polémicas suscita. Sin embargo, con respeto, sentido común y un espíritu colaborador no tiene por qué haber problemas. Nuestra recomendación es que cuando llegues a una playa nueva no intentes situarte en el mejor pico para coger las mejores olas, al menos, no al principio. Lo mejor es situarse en un lado y observar el ambiente que hay en el pico, saludar a tu llegada e ir conociendo poco a poco las normas de esa playa. Se trata de no abusar y respetar a los locales que llevan tiempo surfeando ahí. Sé amable y poco a poco tendrás tu hueco en el pico.
Comunícate y avisa al resto.
En ocasiones, encontraremos olas que rompen a izquierda y derecha. Una excelente forma de surfear con respecto y amabilidad es comunicando la dirección en la que se va a surfear la ola para, de esta forma, permitir que otro aproveche la otra dirección de la ola. Compartir olas es de lo más divertido.
No seas un abusón.
Sabemos que quienes van con Longboard, a menudo, tienen mayor facilidad de remada, también aquellos que son surfistas más expertos o locales y conocen bien el pico y las olas. Dejar alguna ola a quien es nuevo o más principiante es un acto de amabilidad y buen rollo. Todos ganamos si hay respeto y nos divertimos en el agua. Además, es una buena forma de hacer amigos.
En el agua todos somos iguales.
Independientemente del color de la piel o del sexo en el agua todos somos iguales. No prejuzgues a ningún surfista por su aspecto o sexo. Cada vez hay más surfistas mujeres en el agua. Duke Kahanamoku, el surfer hawaiano por excelencia, escogió como primera alumna a una mujer. 😉
Cuida de nuestro medio.
No se puede desligar el amor por la naturaleza y el profundo respeto hacia ella del surfer. Un surfista que no cuida el mar y la naturaleza no es un surfista.